Dulce Famara: SELVA NEGRA

¡Hola a tod@s!

Por fin de vuelta a la cocina y ¡en Navidad! Esta es una de las épocas del año que más me gusta, el frío, la decoración, las luces, los encuentros, los regalos y, por supuesto, ¡los dulces! Si es que vendería mi alma por un trozo de turrón de chocolate... mmmmmmmmm. Sin embargo, empiezo las Navidades todos los años del señor con el mismo rezado: "NO PROBARÁS EL TURRÓN. NO PROBARÁS EL TURRÓOONNN". Mentira cochina, si nada más llegar al supermercado ya me estoy comprando dos panettones y unas peladillas.

Miren la diferencia entre las virutas de la parte superior y de los laterales de la tarta.

Ayyy, pero ahora que soy mami ¡¡¡las Navidades son todavía mejores!!! a pesar de que mi nene todavía tiene un año y no se entera mucho de lo que sucede a su alrededor (bastante tiene con tratar de mantenerse en pie en equilibrio, el pobre) pero, de verdad, tendríais que verle la cara y sus sonidos que acompaña a todo lo que brilla, los villancicos, probando el carrito-bici que le vamos a regalar por Reyes, ¡¡¡si es que se me cae la baba!!! No paro de cantar en la cocina... me encanta este clásico inglés...

Y os preguntaréis de dónde viene este nombre de Selva Negra, que suena tan exótica, tan Amazonas, tan aventurera, pueeeess no. No. Nada de exótico. Tiene origen alemán. ¿Cómoooorrr? Esta fue mi reacción. Sí, si. Schwarzwälder Kirschtorte. Ea! Aquí os dejo el enlace a la Wikipedia si tenéis más curiosidad. Le encontraréis el sentido a las cerezas (Kirsch/cherry)... que por cierto compré en el super inglés Maceys. Mira opciones aquí.

1. INGREDIENTES BIZCOCHO AQUÍ.

2. INGREDIENTES MOUSSE DE CHOCOLATE AQUÍ.

3. INGREDIENTES NATA:

250 gr de nata para montar

Azúcar al gusto

Batir la nata muy fría con una batidora eléctrica. Es muy recomendable que las barillas sean redondas, no planas, ayudará a que suba más rápido. Después de que se haya montado añádele el azúcar según el gusto deseado. Yo la dejé muy poco dulce porque quería que destacara el amargor del chocolate negro. Mmmmm. Es conveniente usar una nata con un índice alto de materia grasa (ideal de 35,1%MG). Sí, no caben las dietas, ya que resulta más fácil montarlas. Además, la nata necesita mucho frío y también es interesante el uso de estabilizante para que se mantenga firme. Usé como novedad la nata marca ELLO y realmente fue una sorpresa de lo fácil, rica y super estable. No se derritió y eso que llevé la tarta a otro lugar en coche, ni siquiera se movió un poquito.

Montaje de la tarta:

He cortado el bizcocho en varias capas. Este bizcocho es muy húmedo y las láminas se desmisgajan con facilidad, así que esta tarea hay que hacerla con cuidado. Puse una primera capa de mousse, segunda de nata, tercera de mousse y cierre de tapamiga (así es como se llama la capa que cubre las migas del bizcocho y le da la forma lisa y uniforme del exterior) de nata, pero es lógico que esta distribución es opcional.

La versión original lleva todas las capas de nata y rellenas de guindas negras. Asimismo, el bizcocho original lleva aguardiente de cerezas o Kirsch, lo podéis añadir igualmente en la misma receta del bizcocho o como almíbar con un poco de agua y azúcar y reduciéndolo en un calentador.

Aquí dos imágenes del interior de la Selva Negra. La tarta tras el viaje en coche ¡¡¡entera!!!

Ya emplatada la porción lista para comer.

Para hacer las virutas hice varios experimentos, sin paneles de silicona profesionales ideales para dar diferentes formas al chocolate. Finalmente, Jorge logró sacar una virutas decentes con un cuchillo de filo no estriado, cogido a 90º de la tableta de chocolate y dándole cierta presión. También tuvimos buenos resultado con el corta queso (Ikea, Casa, Rocasa, lo puedes encontrar incluso en el supermercado).